27 septiembre 2012

DOS CLASES DE BELLEZAS


Fotografía: Felipe Molina

Al ver esta fotografía alguien dijo lo siguiente: “Aún sin vida son hermosas”. Se confunde la belleza de una cosa con la belleza de la representación artística de esa cosa. La cosa son las flores sin vida. Al marchitar, las flores pierden su belleza; nadie regala flores que ya no tienen vida, nadie mantienen en un jarrón flores a las que les llegó la muerte. La representación artística de la cosa es la fotografía; depende de la habilidad creativa del artista el que algo que en sí está carente de belleza, las flores mustias, se conviertan, mediante su representación artística, en algo bello. Estas flores tiradas en el suelo son solamente objeto de la creación artística para aquel que tiene altamente cultivado su espíritu como creador. Hay que distinguir entre belleza natural y belleza artística. Esta fotografía es una demostración de que se puede representar artísticamente de forma bella aquello que ya ha perdido su belleza natural.